El estrés cotidiano, las múltiples responsabilidades que asumimos en nuestros diferentes roles y las energías o intenciones negativas de terceros, nos llevan a acumular emociones densas que bajan nuestra vibración. Esto abre la puerta a que energías de baja frecuencia se adhieran a nuestro campo energético.
Estas energías generan desgaste físico y emocional, creando desequilibrios en diversos aspectos de nuestra vida: relaciones, trabajo, salud y bienestar general.
Realizar una limpieza energética en ti, tu hogar o tu vehículo es fundamental cuando percibes que tu energía ha cambiado negativamente. Todos tenemos la capacidad innata de sentir cuando algo no está en armonía en nosotros o nuestro entorno.